...un sistema complejo, intrincado, donde la travesía de objetos y testimonios acumulados que plantean Alejandra González y Aldo Baroffio, trata de oficiar como una especie de juego para armar, un juego de constantes reinvenciones. Un repertorio de precarias construcciones. De, casi, casi, restos de un constante naufragio ... Alfredo Torres
La pequeña caja de acrílico, parecida en su forma a la
que protege la urna en el fastuoso y
casi traidor mausoleo erigido por la dictadura cívico-militar, contiene
tierra proveniente de San Isidro
Labrador de Curuguaty. Perdida
villa donde fuese confinado durante su largo exilio paraguayo por el dictador
Gaspar Rodríguez de Francia. La cajita, ofreciendo su sencilla y tímida
dimensión, aparece sobre un pomposo almohadón en la misma tela y el mismo galón
dorado que ostenta el camastro-ataúd donde reposa un Artigas fracturado. Una
vez más, la ficción juega con la ambivalencia del contraste. Lo mínimo, lo casi
inadvertido, subrayado por la petulante fuerza de las apariencias, de la
solemne e insubstancial sacralización. Dentro de la tierra, mirando con
detenimiento, puede verse una diminuta raicita. Un nuevo comenzar para la
ficción prodigiosa y suprema. La frágil, ardua e inconstante ficción de la
vida.
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